Enfermedades que reducen tu presión arterial

¿Mareado? ¿Sientes que te están moviendo el piso? Si a esto le sumas vértigo y visión borrosa seguramente estás experimentando un caso típico de hipotensión. La presión arterial baja puede darse por distintos factores, puede ser algo hereditario (esto sucede entre mujeres), por enfermedad o por el consumo de ciertos medicamentos.

En el presente post te vamos a decir cuáles son las enfermedades que provocan un descenso en tu presión arterial. Toma nota, quizás debas consultar con tu doctor para examinar tu caso. También hay una serie de remedios caseros para hacer frente a esta condición; si se ha descartado alguna dolencia de fondo, seguramente puedas hacer uso de ellos.

Hipofunción tiroidea (hipotiroidismo)

El hipotiroidismo es un estado de hipofunción tiroidea que se da por distintas causas. Este síndrome produce una síntesis insuficiente de hormonas tiroideas, que son las encargadas de estimular diferentes tejidos del cuerpo para que produzcan proteínas. Otra de sus funciones es aumentar la cantidad de oxígeno que emplean las células en los distintos procesos. El hipotiroidismo puede provocar un descenso del ritmo cardiaco, intestinal, un aumento de peso e incluso depresión. También puede afectar la fertilidad. 

De acuerdo con http://www.hola.com/, el tratamiento para hacer frente a esta condición es a través de una hormona conocida como tiroxina, la cual es producida por la glándula tiroides. En la mayoría de los casos, debe ser administrada de por vida. En el tratamiento de esta enfermedad se manejan dos pautas diferentes; ambas están encaminadas a limitar la cantidad de hormona tiroidea que la glándula puede producir.  En el primer caso, se administrará medicación antitiroidea, el cual ejerce un bloqueo químico en la síntesis hormonal. La segunda alternativa es la extracción quirúrgica de tejido tiroideo, con lo que se limita la producción de hormona. 

Hipofunción de la corteza suprarrenal (enfermedad de Addison)

Esta enfermedad se caracteriza por originar un estado general de languidez y debilidad, desfallecimiento en la acción del corazón, irritabilidad del estómago y un cambio peculiar en el color de la piel. Es una enfermedad que se presenta rarísimas veces; tiene lugar cuando se presenta una destrucción autoinmune de la corteza suprarrenal, lo que deja como resultado una producción deficiente de glucocorticoides, mineralcorticoides y hormonas sexuales.

Entre los factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Addison de tipo autoinmunitario podemos incluir enfermedades autoinmunitarias como la Tiroiditis crónica, la Dermatitis herpetiforme, la Enfermedad de Graves, Hipoparatiroidismo, Disfunción testicular, Diabetes tipo 1 y Vitiligo.

Hipofunción de la hipófisis 

Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida parcial o completa de las funciones del lóbulo anterior. La hipofunción afecta el funcionamiento de las glándulas endocrinas estimuladas por las hormonas de la hipófisis anterior; los síntomas dependen de las hormonas que estén trabajando deficientemente. Algunas veces, los síntomas se dan de forma repentina y de modo dramático; generalmente estos inician gradualmente y pasan inadvertidos durante un largo período de tiempo. 

Hipovolemia

Consiste en una disminución importante en el volumen de sangre que se halla en la red venosa del cuerpo humano. Generalmente ocurre debido a una exagerada pérdida de agua a nivel renal y extra-renal o por una hemorragia. Esta enfermedad puede provocar un shock hipovolémico que podría llevar a fatales consecuencias si la reposición de líquidos no se lleva a cabo en un plazo corto de tiempo. 

Hiponatremia

La hiponatremia es un desequilibrio electrolítico que se caracteriza por un nivel bajo de sodio en la sangre. Entre las causas que intervienen en esta disminución podemos mencionar la intoxicación con agua, problemas en los riñones, el corazón o el hígado o el consumo de medicamentos como diuréticos, Heparina o ciertos quimioterapéuticos.

Que es la hipotensión

Si te sientes mareado, con fatiga acumulada y con ganas de sentarte en algún lado porque sientes que el mundo está girando más rápido que de costumbre quizás sea porque has estado muy atareado últimamente, ¡necesitas un descanso! Otra explicación estaría relacionada con tu presión arterial; no, no la tienes alta, de hecho es todo lo contrario. Es un síndrome que se conoce como hipotensión. 

Si bien es más común en mujeres jóvenes, delgadas o en estado de embarazo, la hipotensión puede afectar a cualquier persona. Hablamos de una condición anormal de la presión sanguínea, la cual es mucho más baja de lo normal; entre los síntomas que advierten su presencia están el vértigo, pérdida de equilibrio, visión borrosa y mareo, en algunos casos se presentan desmayos. Normalmente esta sensación dura unos pocos minutos.  No se sabe a ciencia cierta qué es lo que la origina, no obstante, se sabe que ciertas enfermedades provocan un descenso de la presión arterial.

El sitio http://www.tensoval.es/ menciona otras posibles causas: por herencia, cuando la madre y la hija experimentan una presión arterial baja (hablamos de hipotensión primaria). Si no se presentan síntomas, la hipotensión en estos casos resulta inocua, agrega el sitio web. Por su parte, la hipotensión secundaria se da como resultado de alguna enfermedad o por el consumo de algún medicamento (entre los fármacos que menciona la web están los psicotrópicos, los diuréticos y los antiarrítmicos). El estrés, la edad, el sedentarismo, el tipo de alimentación e incluso la temperatura pueden influir en los niveles de presión arterial que experimente un individuo. 

Cuando la presión arterial es más baja de lo normal el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre. Una presión arterial normal está entre 90/60 mmHg y 120/80 mmHg. Se considera que la presión es baja cuando está por debajo de 90 / 60 mmHg, sin embargo algunas personas mantienen bajos niveles sin que eso signifique que sufren de hipotensión.  Algunos movimientos bruscos del cuerpo pueden originar hipotensión ortostática. Cuando los síntomas se dan después de haber comido hablamos de hipotensión ortostática posprandial, muy común en personas mayores, en pacientes con hipertensión arterial o que tienen la enfermedad del Parkinson. 

Por lo general, la hipotensión no requiere de tratamientos, sin embargo, en algunos casos si se hace necesaria la atención médica dependiendo de los síntomas que experimente el paciente. Cuando la hipotensión es producto de un shock no se puede vacilar; con urgencia la persona va a necesitar de atención médica que le suministre sueros o sangre por vía intravenosa y le recete medicamentos para que la presión arterial aumente. Cuando es una hipotensión ortostática provocada por el consumo de ciertos fármacos el especialista puede cambiarlos o modificar la cantidad prescrita. 

El consumo de sal es uno de los procedimientos que emplean algunas personas para controlar los estados hipontesivos, sobre todo cuando los síntomas aparecen como consecuencia de una deshidratación. No es la opción más recomendable; será el médico quien determine qué tan conveniente es esta alternativa.  Por otra parte, existen diversos grupos de principios activos que ayudan a incrementar levemente la presión arterial, aliviar los síntomas de la hipotensión y prevenir los mareos. No obstante, todos los tratamientos farmacológicos podrían generar reacciones indeseadas (presión arterial alta, por ejemplo). Los medicamentos simpaticomiméticos, la hormona Fludrocortisona y el Dihidroergotamina integran la lista de fármacos para tratar la presión arterial baja.